Mantener una relación de matrimonio es una decisión personal, pues por numerosas razones puedes determinar que ya no es lo que deseas y entonces, ¿si tu pareja no quiere divorciarse, puedes hacerlo tu? La respuesta es sí, nadie puede obligarte a mantener un matrimonio en contra de tu voluntad y ante esa situación puedes utilizar el divorcio por Incompatibilidad de Caracteres que es uno de los motivos de divorcio reconocidos por la ley 1306- Bis.
El divorcio por la vía civil produce efectos aun cuando te hayas casado por la Iglesia Católica, lo cual, si bien en el marco del derecho canónico no es permitido, en la práctica, el divorcio civil produce los mismos efectos en cuanto a recuperar la soltería, proceder a la separación de bienes, si los hubiera, definir la custodia de los hijos y otros temas vinculados.
¿Cómo se realiza el proceso de divorcio por incompatibilidad ?
El proceso de divorcio por incompatibilidad se realiza por vía judicial, lo que implica que se requiere de un abogado para llevar a cabo la gestión, quien apoderara al tribunal, llevara el proceso ante el mismo, recopilara documentos probatorios pertinentes y asistirá a las partes en la audiencia que debe llevarse a cabo.
Algunas personas se preocupan por entender que en el divorcio podrían salir a relucir aspectos de su vida privada, pero, dado que la audiencia se realiza a puerta cerrada y tanto los integrantes del tribunal como los abogados deben mantener la confidencialidad de lo tratado, la exposición de asuntos privados debería ser mínima.
Tampoco debe preocuparse si la pareja no asiste al proceso puesto que la Ley establece que la inasistencia o la no comparecencia del demandado no detiene el proceso.
Una vez concluida esta fase, el tribunal dictará una sentencia de divorcio que debe ser notificada a la otra parte, la cual podría apelarla en un plazo de dos meses a partir de su notificación. Esta apelación obligaría a que conozca en otro tribunal de grado superior el proceso, lo cual, sin dudas lo retrasa. Sin embargo, y pese a la demora que implica y a mayores gastos para ambas partes, el resultado será el mismo ya que, por norma general, en este proceso prima el sentido común que responde al hecho de que una parte no quiere seguir unida a la otra en matrimonio. Por eso, siempre habrá una sentencia que apruebe el divorcio si una de las partes esta decidida a divorciarse.
Una vez, transcurrido todo el procedimiento y plazos, la ley dispone que el dispositivo de la sentencia debe publicar se en un periódico de circulación nacional para cumplir con la obligación de publicidad del mismo, lo cual permite que, manteniendo el principio de intimidad, permite de cara a futuro, establecer que no hay vínculos de bienes comunes, responsabilidades y otros.
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